lunes, 12 de septiembre de 2011

CRÓNICAS DOMINICANAS XII

La realidad dominicana es algo compleja en cuanto a gestión de recursos propios y es que todos sus intereses se encuentran en manos extranjeras.
Como ocurrió en Argentina, el FMI generó con sus dictámenes aceptados por el Gobierno en 1984 la entrega casi total del control sobre su producción.
Debido a ello se producen recortes de subsidios en el sector agrícola y un gran aumento de los impuestos. Así mismo, las exportaciones de café, cacao, tabaco y azúcar fueron gravadas en un 36% en el primer año.

El actual Gobierno ha vuelto a inflar los precios de los productos de consumo primario como son el azúcar, el guineo y el arroz hasta doblar los precios de la anterior legislatura.

El campo muere en un país cuyo mayor patrimonio económico es el sector agropecuario.
El reparto de la tierra es altamente desigual (15% para parcelarios y 85% para terratenientes pertenecientes a 14 familias) pero no es lo único que genera el tremendo desequilibrio que puede acabar en el colapso de la economía dominicana.
Los agricultores no reciben subsidios para trabajar la tierra que además no pueden comprar puesto que existen grandes fortunas en tierra en poder de pocas familias.
Cuando tienen la tierra no tienen ni el dinero necesario para las semillas adecuadas (las criollas son más caras que las transgénicas debido a las medidas de ayuda utilizadas en los países grandes productores), no existe un suministro de agua que pueda asegurar la cosecha y no tienen las posibilidades para llevar a cabo los métodos adecuados de producción, o no existen vías de comunicación adecuadas para realizar las actividades necesarias para el desarrollo de una actividad productiva agrícola.
Los préstamos al contrario de en otros países, son gravados con altas tasas de interés que hacen imposible el pago de los mismos y en caso de atreverse a solicitarlos son rechazados por insolvencia.

Los/as pequeñas/os productores/as no tienen tampoco la posibilidad de poner sus productos en el mercado. Es algo que nos rodea a díario, toneladas de mango se tiraron en esta última cosecha por no poder ubicarlos en el mercado y así ocurre con todos los productos que de existir un mercado local podrían ser intercambiados o generar una ganancia para ellas/os.

Forma parte de una perversa forma de represión estatal ya que los Tratados de Libre Comercio favorecen la entrada de productos extranjeros (relación importación-exportación de 2,8 http://economia-negocios-sociedad.blogspot.com/2010/11/exportaciones-rd-se-disparan-haiti-es.html).

En la actualidad, se ha planteado una Reforma de la Ley Agraria desde una plataforma constituida por la Articulación Nacional Campesina de la que forma parte la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas.
Ellas/os entienden la tierra como un bien familiar como un derecho para el/la que la trabaja y la quiere trabajar y solicitan en sus denuncias la reforma agraria como un paso urgente y necesario para evitar el colapso del que está en riesgo el país.

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